ARRIBAS

 

         No hay acuerdo entre los historiadores de que Arriba, Arribas, Arriva y Arrivas, pudieran ser todas diferentes grafías de un mismo apellido.

         José Godoy Alcántara dice que Arribas es nombre geográfico usado como apellido. Fernando Muñoz Altea, afirma lo anterior pero para el apellido Arriba y dice haberse adoptado por algún originario de los numerosos lugares así denominados en Galicia y Asturias, principalmente. A ello cabría añadir que también en Navarra, hay un Arriba geográfico.

         López de Mendizábal, afirma ser también apellido vasco y surgir como variación de Arribe: zarzal (arri, zarza, y sufijo local -ba, -be). Variación de Aribe: pastizal, arri: piedra, peña. En 1346 el apellido se encontraba ya presente en Tolosa Guipúzcoa y una familia avecindada en Lekeitio Vizcaya, uso por armas: En oro una cotiza de gules.

         Por su parte Julio de Atienza y Navajas, consigna para Arribas un origen gallego y menciona el hecho de que don Santiago Arribas alcanzó privilegio de hidalguía en abril de 1793. El Barón de los Cobos de Belchite menciona por armas de estos Arribas gallegos: En campo de azur, un grifo de oro, coronado de lo mismo.

         En Segovia, Burgos y Soria estuvo asimismo el apellido extendido, habiendo proliferado por toda la Península Ibérica.

         Los sorianos, describen para una familia así apellidada este otro escudo de armas: En oro, veintiún pelotas de cañón de sable puestas 6, 5, 4, 3, 2, 1.

         La presencia del apellido en Villar de Cañas, fue discontinua y se constata desde 1596, habiendo estado avecindado dicho año Julian de Arriba y su mujer Ana Ruiz. Una generación después en 1622 eran vecinos de la misma Juan de Arribas y María de Bascuñana. En 1649 lo eran Alonso de Arribas y su mujer, padres de Catalina de Arribas que casó el 25 de noviembre con Agustín de Serna (AP Lib. 1, Fol. 114v) y de Pedro de Arribas, que celebró su enlace en 1652 con María de Serna.

         Tras un largo paréntesis (tanto cronológico como documental) de ausencia del apellido vuelve a aparecer pero procedente de la Puebla del Castillo (Pueblachuela, feligresía de Villar de la Encina y sus anejos), en las personas de Pedro y Gregoria Arribas Huerta (ambos hijos de Tomás Arribas y de Isabel de Huerta), quienes celebraron sus respectivos enlaces en Villar de Cañas: él en 1801 con María Teresa Gutierrez Moreno (véase el apellido Gutiérrez) y ella en 1807 con Pedro Jurado, natural de Montalbanejo.

         No obstante lo anterior, no hubo descendencia nacida en Villar de Cañas. También durante la primera mitad del siglo XIX, otros individuos apellidados Arribas (tanto por línea paterna como materna) aparecieron por Villar de Cañas, todos ellos con una procedencia común: Villarejo de Fuentes.

ARMAS

 

 (Triacastela - Lugo): De azur, grifo de oro, coronado de lo mismo. (Atiernza,184)