Oyarzabal (Oiarzabal)
Linaje muy noble y antiguo, cuyas casas principales radicaron dos en la villa de Azpeitia, otra en Irantzu-Irún y otra en el valle de Oiartzun, este ultimo del partido de Donostia (Gipuzkoa).
José Antonio, Juan Esteban y Juan Francisco de Oyarzabal, probaron su hidalguía ante la Justicia ordinaria de Ezkioga y de Zumarraga, en 1775, y Pedro Antonio, Francisco Ignacio y Narciso de Oyarzabal, en Astigarraga, en 1780.
Miguel y Martín Ibáñez de Oyarzabal eran vecinos de Azpeitia, en 1348, y Juan de Oyarzabal, de Azkoitia, en 1484. Juan Beltrán de Oyarzabal fue Señor de la casa de su apellido en Azpeitia, en 1570; Pedro y Joan de Oyarzabal, que descendían de la casa del valle de Oiartzun, eran vecinos de Donostia, en 1566; Juan de la Cruz de Oyarzabal probo su hidalguía ante la Justicia ordinaria de Astigarraga, en 1766; José Antonio de Oyarzabal y sus hermanos, ante la de Oiartzun, en 1771; José Antonio y Juan Ramón de Oyarzabal, en Astigarraga, en 1773; José Ignacio de Oyarzabal, en Ondarribia, en 1703, e Ignacio de Oyarzabal, en Azpeitia, en 1649.
Francisco y Francisco Antonio de Oyarzabal, originarios de Oiartzun, ganaron reconocimiento de su hidalguía ante la Justicia ordinaria de Irún en 1729 y 1721, respectivamente.
Los Oyarzabal entroncaron con los Kerexeta. Domingo de Oyarzabal y Kerexeta probo su hidalguía ante la Justicia ordinaria de Zumarraga, en 1775.
En la villa de Bilbao obtuvo Sello Mayor de hidalguía, en 9 de Setiembre de 1789, Francisco Antonio de Oyarzabal y Telleria, natural de Errezil-Regil, originario de Azpeitia y residente en Deusto (Bilbao).
Martín de Oyarzabal Delgadillo, natural de Lima y descendiente de Oiartzun, fue Caballero de la Orden de Santiago, en la que ingreso el 11 de Setiembre de 1666.
ARMAS
La casa de la villa de Azpeitia: De oro, con un roble de sinople, frutado de oro, y un jabalí de sable empinado al tronco. Bordura de gules con muchos sotueres de oro.
La casa del valle de Oiartzun: Fajado de cuatro piezas de gules y plata. Sobre la primera pieza de plata dos jabalíes de sable, andantes, y sobre la última, uno. Los tres vienen a formar un triangulo.