VIDAURRETA

 

 

 

Bidaurreta «camino de avellanedo»

 

Este apellido, en cualquiera de sus dos formaciones, BIDAURRETA y VIDAURRETA, que en las dos formas aparece reflejado en las inscripciones de la época, es de origen navarro, con casa palacio en el lugar de Bidaurreta, partido judicial de Pamplona (cuyo nombre tomó).

 

Una rama pasó a Guipúzcoa creando nueva casa solar en la villa de Oñate.

 

Un caballero de este apellido ingresó en la Orden de Carlos III en el año 1816. En el año 1406, era Señor del Solar de Bidaurreta.

 

Además existe constancia de este apellido en las villas de Mondragón (1446 y 1530) y en la de Elorrio (Vizcaya), en el año 1620.

 

ARMAS

 

En campo de oro, tres bandas de azur. Bordura de gules, con ocho sotueres de oro.

 

Bibliografía: "DICCIONARIO ONOMASTICO Y HERALDICO VASCO", de Jaime de Querexeta.-"NOBILIARIO ESPAÑOL", de Julio de Atienza.

ARMAS Y ARMERIAS

La condición innata del hombre a través de los siglos ha sido siempre la de distinguirse de alguna forma, del resto de sus semejantes, consiguiendo, en función de sus altos ideales, virtudes, honor y acciones heroicas, sobresalir de las gentes mas débiles y comunes.

 

En la antigüedad, la forma para poder perpetuar estos honores y virtudes, era la de expresar con señales exteriores, las acciones, hechos y empresas realizadas  para que todos pudieran verlas. Esto hizo preciso la invención de un Arte o Ciencia mediante el cual se conservara en las familias el lustre y el prestigio de sus mayores, y se mantuviera en los demás el respeto que merecieron.

 

Muchos tratadistas atribuyen el origen de las armerías a los egipcios. Otros encuentran el origen en el pueblo hebreo. Los argonautas son así mismo considerados por ciertos tratadistas, como inventores de las armerías, suponiendo que ya las ostentaban en la empresa que les condujo a Colcos en busca del Vellocino de Oro.

 

No obstante, estos orígenes distan mucho de ser las "Armerías del Blasón", propiamente dichas, ya que según define el marqués de Avilés en su "Ciencia Heróica", son "señales de honor y de virtud, compuestas de figuras y colores fijos y determinados; que sirven para marcar la nobleza y distinguir a las familias y dignidades que tienen derecho a traerlas".

 

Si embargo, los escudos de armas, propiamente dichos no existieron hasta finales del siglo X.

 

Las cruzadas, las justas y los torneos, hicieron necesario su uso y lo multiplicaron considerablemente, pero no fueron estables ni trasmisibles en las familias hasta mediados del siglo XIII.